MESASAGRADA: Escucha Generativa
ALEX BARRAZA
Coordinador regional en la Oficina del Ministerio Juvenil
Diócesis de Sacramento
Entrenador dentro de la iniciativa SacredTable
Mientras estaba sentado leyendo el boletín de Engage de la NFCYM, me intrigó la iniciativa MesaSagrada que se estaba promoviendo. Esta iniciativa contenía una de las creencias centrales de mi ministerio: reunirnos como líderes pastorales con padres y familias para llevar a cabo conversaciones alrededor de una mesa mientras escuchamos sus historias para desarrollar un ministerio sano y santo para los jóvenes.
Esta iniciativa busca realizar conversaciones profundas entre líderes pastorales, padres y otros familiares para encarnar una actitud de escucha generativa. Las conversaciones generativas conducen a un nuevo camino a seguir cuando escuchamos con disponibilidad. En otras palabras, escuchar con el corazón abierto, abierto a la conversión en el modo en que servimos a la Iglesia joven. En este proceso, es importante no tener una noción preconcebida de cuáles son las necesidades y esperanzas de los reunidos. Nuestras decisiones deben basarse en haber
escuchado profundamente a aquellos a quienes servimos y a aquellos que están interesados en la crianza sana y santa de los jóvenes. Este ideal es lo que realmente me inspiró a inscribirme para ser entrenador de la iniciativa MesaSagrada.
En mis tres décadas como ministro juvenil profesional, he encontrado muchas personas con autoridad que me han dicho: “Sé lo que necesitan los jóvenes”. Hace unos años habría dicho que estas voces no tenían lugar en mi ministerio. Sin embargo, a través de los años, he llegado a comprender que Dios también habla a cada uno de nosotros sobre sus sueños y esperanzas
para los jóvenes a quienes servimos. A través de la escucha generativa, llegamos a discernir la voluntad de Dios e invitamos a esas voces a caminar juntas en nuestro servicio con los jóvenes. Permitimos que estas voces nos desafíen a todos en el servicio a la Iglesia joven.
La iniciativa MesaSagrada está planeando lanzar sesiones de conversaciones profundas en todo el país (tanto en inglés como en español) donde los entrenadores enseñarán a los miembros locales cómo alcanzar un nivel más profundo de escucha con sus comunidades. La esperanza es cambiar la manera en que servimos a nuestra Iglesia joven a través de la escucha generativa. Cuando escuchamos libremente sin tener una agenda establecida, comenzamos a darle forma a nuestro ministerio de una nueva manera. No es cuestión de hacer sino de responder con propósito. Comenzamos a responder a las necesidades que escuchamos, en lugar del plan que tenemos.
El fruto de la escucha generativa es la conversión. Al escuchar, cambiamos nuestra mente y nuestro corazón. Escuchemos con atención y encontremos nuevas formas de servir a nuestros jóvenes.

